El Reino Unido comenzará a probar plasma sanguíneo en pacientes infectados
El servicio de salud del país comenzó a solicitarle a los pacientes recuperados de coronavirus que donen plasma sanguíneo con la intención de usarlo como tratamiento en la lucha contra la enfermedad.
El Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido comenzó a solicitarle a los pacientes recuperados de coronavirus que donen plasma sanguíneo con la intención de usarlo como tratamiento en la lucha contra la enfermedad.
El objetivos es que el plasma de los pacientes recuperados contiene anticuerpos que podrían ayudar a fortalecer la respuesta inmune de otros afectados que aún luchan contra la infección.
Según el Servicio de Sangre y Trasplantes del NHS (NHSBT por sus siglas en inglés), el plasma convaleciente de esos pacientes contiene anticuerpos que detienen el crecimiento del virus y se cree que alcanzan su punto máximo entre 21 y 28 días después de la recuperación.
El tratamiento ya se comenzó a desarrollar en otros país, como Argentina que inició las pruebas en el Instituto de Infectología Anlis-Malbrán, que coordina 8 centros de salud donde comenzarán las pruebas.
Por ahora, las donaciones en el Reino Unido se utilizarán en ensayos clínicos, pero la esperanza es que en el futuro puedan ser utilizadas por médicos que tratan a quienes padecen la enfermedad.
Según un correo electrónico enviado por NHSBT, el plasma puede ser tomado por una máquina similar a las utilizadas en la donación regular de plaquetas.
Investigaciones anteriores sugieren que los anticuerpos extraídos de la sangre de los sobrevivientes de Covid-19 mejoran los síntomas de los pacientes gravemente enfermos con el virus.
"Prevemos que esto se usará inicialmente en ensayos como un posible tratamiento para Covid-19″, según publica en su página web la institución.
"Si se aprueba por completo, los ensayos investigarán si las transfusiones de plasma convaleciente podrían mejorar la velocidad de recuperación y las posibilidades de supervivencia de un paciente con coronavirus".
Agregó además que todos los ensayos clínicos deben seguir un riguroso proceso de aprobación para proteger a los pacientes y garantizar que se generen resultados sólidos. "Estamos trabajando estrechamente con el gobierno y todos los organismos relevantes para avanzar en el proceso de aprobación lo más rápido posible".
Las muertes diarias en el Reino Unido descendieron a 596 ayer, después de un aumento récord del sábado que alcanzó a 888 personas fallecidas y un total de 16.060.